Rusco
El rusco
Es una planta que puede ayudar a prevenir y combatir problemas de salud como la insuficiencia venosa, las varices o las hemorroides.
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Es una planta que puede ayudar a prevenir y combatir problemas de salud como la insuficiencia venosa, las varices o las hemorroides.
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De esta planta lo que más nos interesa es el rizoma (tallo subterráneo) y las raíces porque en el rizoma y las raíces del rusco encontramos saponinas, sales de potasio, flavonoides, resinas y un aceite esencial. Sus saponósidos esteroídicos ejercen acción vasoconstrictora, antiinflamatoria y antiedematosa, muy útil en el tratamiento de hemorroides y piernas pesadas. Activa la circulación periférica, eliminando impurezas. Es diurético y astringente. Muy utilizado en tratamientos reductores y contra la celulitis por sus propiedades vasoconstrictoras y antiedematosas, que a la vez le hacen ser de gran ayuda en el tratamiento de la piel enrojecida y delicada del rostro.
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Al rusco se le atribuyen numerosos beneficios para la salud, y no suele faltar en ningún herbolario por ser uno de los mejores recursos herbarios para afrontar la debilidad capilar (de los vasos sanguíneos) y la insuficiencia venosa. Aunque conviene aclarar que la mayor parte de las aplicaciones que se hacen de esta planta parten de la práctica tradicional, y no cuentan con el respaldo de estudios científicos concluyentes hasta la fecha.
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No obstante, resumimos a continuación sus principales indicaciones y posibles beneficios para la salud:á
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Se ha demostrado la capacidad de los extractos de rusco (con ruscogenina) para proteger la pared de las venas (efecto vitamina P), aumentar la resistencia de los capilares y disminuir la permeabilidad capilar. En un estudio realizado en 2002 por científicos vinculados a la Universidad de Freiburg (Alemania) se muestra la eficacia del extracto de rusco en comparación con el placebo para el tratamiento de la insuficiencia venosa.
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Está indicado para el tratamiento de la insuficiencia venosa, con síntomas como pesadez de piernas, hormigueos, adormecimiento, calambres e inflamación. El Rusco constituye un remedio natural de apoyo para el tratamiento de las venas varicosas y tromboflebitis.
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Ayuda a combatir la retención de líquidos y los edemas por su acción diurética y antiedematosa. Tambien puede suponer un buen apoyo natural y tradicional en el tratamiento de las hemorroides y sus síntomas asociados, como la sensación de ardor, los picores intensos y prolongados, el tenesmo rectal (sensación de necesidad de evacuar), el dolor al defecar y el sangrado.
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También está indicado en caso de gota y de hiperuricemia porque puede favorecer la eliminación de ácido úrico y de urea. Combinada con otras hierbas, se incluye en formulaciones de herbolario para ayudar a expulsar las piedras o cálculos renales.
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Por su alto efecto antiinflamatorio y diurético, se destina igualmente al tratamiento de afecciones genitourinarias como la cistitis, la uretritis o la prostatitis.á
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El rusco se ha incorporado a fórmulas herbarias tradicionales como apoyo para ayudar a reducir la tensión arterial, por su valor diurético y su aporte en sales potásicas.
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Algunas fuentes vinculan al rusco con el tratamiento de los problemas de visión a causa de la diabetes, pero no existe evidencia científica que lo justifique.á
Por su acción antiinflamatoria, los extractos de rusco se han destinado también a aliviar los síntomas de la dismenorrea, como el dolor agudo, el dolor en la baja espalda, las náuseas, la fatiga, el dolor de cabeza y la hinchazón de piernas.
Precauciones de uso con el rusco:
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Los frutos, unas esferas rojas brillantes muy llamativas que aparecen en invierno, contienen cierta toxicidad. La intoxicación por los frutos del rusco puede provocar diarreas, dolor abdominal, vómitos y mareos. Es preciso estar atentos a los niños para que esta circunstancia no llegue a suceder, pero, en caso de que se haya producido, se debe inducir al vómito. al pequeño para eliminar cuanto antes el resto de toxicidad y, si no se ha llegado a tiempo, procurar un lavado gástrico lo más pronto posible.
En algunos casos, los saponósidos pueden provocar casos de intolerancia gástrica en algunas personas.
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En caso de existir cardiopatías, insuficiencia renal o hipertensión grave, es preciso contar con el consentimiento de tu médico antes de iniciar un tratamiento con rusco para evitar posibles descompensaciones tensionales.