Valeriana
Su uso como hierba medicinal se remonta al menos a la antigua Grecia y el Imperio Romano, Hipócrates describió sus propiedades, y Galeno, posteriormente, la prescribió como remedio para el Insomnio. ​Se trata, efectivamente, del tranquilizante natural más conocido. Es una planta que relaja el sistema nervioso y el cerebro, originaria de Europa y de algunas zonas de Asia, aunque también se puede encontrar en América del Norte actualmente. Se cultiva en zonas húmedas y, por su popularidad, se puede encontrar en puntos tan diferentes del planeta como Bélgica, Japón o Colombia. Lo que suelen contener sus diferentes formatos es el aceite esencial que se extrae de su raíz.
El nombre científico de la planta es Valeriana officinalis, aunque también se llama valeriana común o valeriana medicinal. De las partes de esta nos interesan los de uso farmacológico y de fitoterapia: los órganos subterráneos (estolones, rizomas y raíces) o Fito extractos.
Composición y principio activo
Ácido acético, Ácido ascórbico, Beta ionona, Calcio, Ácido cafeico, Magnesio, Manganeso, Quercetina.
Beneficios:
Además de ser un sedante natural, a Valeriana se le han atribuido beneficios antiespasmódicos, antiinflamatorios y analgésicos. Para el constipado, los problemas gastrointestinales, las heridas, las inflamaciones o el dolor de cabeza.
A pesar de sus amplios beneficios, la valeriana suele utilizarse con fines concretos, que tienen que ver, sobre todo, con la relajación del sistema nervioso y el cerebro. Por eso se suele suministrar a pacientes con trastornos del sueño, que necesitan rebajar sus niveles de estrés o que tienen ansiedad.
Veamos detenidamente cuáles pueden ser sus usos y funciones para nuestra salud.
Para la ansiedad y el estrés:
Se usa mucho, decíamos, como sedante, ansiolítico y calmante. Este es uno de los beneficios más populares, ya que es habitual comenzar el día con una dosis de Valeriana, ya sea en una infusión o con pastillas, que ayude a calmar la ansiedad y los nervios cuando se está a punto de afrontar algo que desatará nuestras emociones, y para que lo debemos conservar la calma.
Para dormir
Al ser un sedante natural, se recomienda tanto en la medicina tradicional como en alternativas, entre ellas, la homeopatía. Se usa para tratar diversos problemas de insomnio, incluyendo manifestaciones neurasténicas (un trastorno neurótico) en los que entran también neurosis, calambres abdominales, hiperexcitabilidad, etc.
Este poder relajante es el que hace que esta planta sea vendida por los herbolarios para tratar el insomnio, la ansiedad nerviosa y ayudar a la relajación en personas que sufren por la presencia constante de dolor en el cuerpo.
Para bajar la tensión arterial
La Valeriana también se considera un remedio natural para la hipertensión arterial. Tiene que ver también con su capacidad de actuar sobre el nerviosismo, que es frecuentemente uno de los motivos de la tensión alta.
á¿Para adelgazar?
Puede ser recomendable usar valeriana como complemento para adelgazar, en cuanto a que calma la ansiedad también a la hora de comer. En este caso, el formato más utilizado es la infusión.
Otras propiedades:
Además, según diferentes estudios, esta planta tiene propiedades muy interesantes en otros campos. Ha demostrado ser un potente antiepiléptico, antihelmíntico (contra las lombrices) y emenagogo (favorece el flujo menstrual).
Se utiliza con magníficos resultados para:
Dejar de fumar.
Migrañas.
Jaquecas
Calambres abdominales.
Problemas cardiovasculares.
Convulsiones.
Cómo tomar Valeriana
Dado que hay muchas presentaciones, es preciso seguir las instrucciones de administración en cada caso.
En lo que respecta a la marca mencionada, que puede servir de ejemplo, la dosis recomendada difiere según el uso. Para adultos y adolescentes mayores de 12 años, que están viviendo situaciones de estrés mental, se recomienda dos cápsulas por la mañana y dos por la noche y, si fuera necesario, otras dos a mediodía. Si lo que tienen es dificultades para dormir, deben tomar dos cápsulas a media tarde y otras dos antes de ir a dormir, aunque, de nuevo, si fuera necesario se podrían tomar otras dos por la mañana.
En este caso, el tratamiento recomendado es de cuatro semanas, aunque si en el plazo de 15 días no se observa mejoría de síntomas, o estos empeoran, se debe consultar con el farmacéutico o con el médico.
Formas de tomarla
La anterior, la de formato cápsula o pastilla, es el más habitual cuando se trata de estrés mental, ansiedad, nervios o problemas para dormir.